Violeta Lara
Cartografía de la Antigüedad Clásica.

LOS PRIMEROS MAPAMUNDIS


El mapamundi más antiguo que se conoce es una tablilla de arcilla cocida de origen Babilónico del siglo VI a.C. que conserva en el Museo Británico. Dos tercios de su anverso están ocupados por el mapa, mientras que el otro tercio y todo el reverso están ocupados por un texto que explica el conjunto representado.

Para los babilonios la tierra era la parte habitable del planeta y aparece representada en este mapa como una superficie plana y redonda cruzada por dos líneas verticales, que representan los ríos Tigres y Eufrates. En el interior de este disco se dibujan y nombran las regiones de la tierra y se especifican datos concretos, como medidas y distancias. Se nombran también algunas ciudades y el río Eufrates.

Un poco por encima del centro está Babilonia, su nombre aparece escrito y enmarcado. Las otras ciudades están representadas con un círculo que a veces contiene el nombre y otras solamente un punto.

La tierra habitable está rodeada por un océano en forma de anillo llamado Río Amargo. Más allá de este círculo, se resumen las regiones que quedan en la periferia del planeta; las anotaciones se refieren a una zona en la que “no se ve el sol” poblada por animales legendarios y demoníacos.

El norte está en la parte superior del mapa.



Cartografía de la Alta Edad Media.



Detalle del discario de Ebstorf, 1234

Desde el principio de la Edad Media desapareció el interés por el rigor científico que prevaleciera en la época clásica. Por los caminos de una tierra plana cuyos límites se desconocían se esfumó afán de precisión. En el alto medievo, la perspectiva cosmográfica y la descripción de la tierra derivaron hacia el ámbito de lo legendario, lo religioso y lo simbólico.

La desaparición casi total de la visión científica del mundo aportada por la cultura clásica no obedeció probablemente a una tentativa deliberada del cristianismo por arrinconar el conocimiento ‘pagano'. Es más razonable pensar que tras la conmoción derivada de las invasiones germánicas y de la caída del Imperio Romano, tuvo lugar un cambio rápido y radical en las formas de vida y pensamiento. El afianzamiento de la religión cristiana impulsó nuevos temas de interés y un enfoque esencialmente distinto de la manera de enfrentar el conocimiento.

A medida que los monasterios se consolidaban como centros de conservación y propagación de la cultura, las nuevas producciones ocupaban un lugar preferente en las bibliotecas. Muchos escritos antiguos quedaron amontonados y olvidados en los lugares menos accesibles de los scriptoriums o en las bodegas de los monasterios. Pero esto sucedió más por carecer de aliciente que como resultado directo de una censura eclesial sistemática. Esta relegación, sin embargo, bastó para que el rigor científico de la cosmografía clásica se olvidara y desapareciera del mapa.

(NOTA: Sin embargo en la memoria del subsuelo muchos de los viejos textos fueron conservados por el polvo y reaparecerían con vigor siglos después. La obra de Ptolomeo es un buen ejemplo de ello).


Cartografía de la plena y baja Edad media. Los grandes mapamundi circulares.

Como el hombre medieval manifestó una afición notable a los largos viajes y peregrinaciones y Valdeperrillos es un pueblo competente en el tema del cambio climático, aprovecho el momento y lugar para comentar que entre los siglos IX y XIV, tuvo lugar en la Europa de la Edad Media un largo período de climatología bonancible, algo más calido que el actual, que sin duda actuó a favor de la vitalidad, el ansia de aventura y el espíritu viajero del hombre del medievo.

Apenas existe literatura de carácter profano anterior al siglo XII, el mundo medieval se expresa en un lenguaje de código cerrado que no nos ha llegado ‘traducido’ y desarrolla una rica simbología representada en figuras con frecuencia extravagantes, grotescas o monstruosas. Se trata de una semiótica que, no siendo fácil de interpretar, a menudo conduce al prejuicio de pensar que se trató de un tiempo oscuro y dogmático que transcurrió sumido en la superstición, de espaldas al conocimiento y a la cultura. Esta idea de la Edad Media no hace justicia en absoluto al mucho ímpetu y curiosidad con que el hombre medieval se posicionaba ante la vida, ante la realidad y ante el mundo.

Ultimos mapas T-O. Siglos XIV y XV



Cartografía del Renacimiento en Europa. Ptolomeo.

Claudio Ptolomeo, matemático, astrónomo y geógrafo, nació en Egipto (90-168 d. C.). Vivió en Alejandría, ya bajo dominio romano, y trabajó en su biblioteca, desarrollando una vasta obra en la que reunió y compendió todos los saberes científicos del mundo clásico aplicados a la astronomía y a la geografía. Compuso dos obras fundamentales. La Composición Matemática, que es un tratado astronómico en trece volúmenes muy apreciado y difundido entre los árabes, que lo conocían como Almagesto, y la Guía Geográfica, que fue considerada la obra más importante de la antigüedad en su materia.

El Almagesto es su obra más conocida y la que más influenció la concepción del cosmos en el occidente europeo durante toda la Edad Media. Es una colección de tratados astronómicos cuya hipótesis principal situaba a la tierra en el centro del universo. Desarrolló una compleja trigonometría para explicar y demostrar el movimiento orbital de los planetas y su trabajo dio nombre a la teoría geocéntrica conocida como sistema ptolemaico, que permaneció vigente hasta que ya en el siglo XV la rebatieran Nicolás Copérnico y sus seguidores, especialmente Galileo Galilei en el siglo XVI.

Mapamundi de Ptolomeo incluido en la edición de Roma de 1478



La cartografía en el siglo XX.


En el siglo XX, la cartografía ha experimentado una serie de importantes innovaciones técnicas. La fotografía área se desarrolló durante la I Guerra Mundial y se utilizó, de forma más generalizada, en la elaboración de mapas durante la II Guerra Mundial. Los Estados Unidos, que lanzaron en 1966 el satélite Pageos y continuaron en la década de 1970 con los tres satélites Landsat, están realizando estudios geodésicos completos de la superficie terrestre por medio de equipos fotográficos de alta resolución colocados en esos satélites. A pesar de los grandes avances técnicos y de los conocimientos cartográficos, quedan por realizar estudios y levantamientos topográficos y fotogramétricos de grandes áreas de la superficie terrestre que no se han estudiado en detalle.(Martín A.Cagliani)



Cartografía en la actualidad

Violeta Lara
LAS CIUDADES Y EL DESEO.5
ZOBEIDA


Hacia allí, después de seis días y seis noches, el hombre llega a Zobeida,
ciudad blanca, bien expuesta a la luna, con calles que giran sobre sí mismas como un
ovillo.
Esto se cuenta de su fundación: hombres de naciones diversas tuvieron un
sueño igual, vieron una mujer que corría de noche por una ciudad desconocida, la
vieron de espaldas, con el pelo largo, y estaba desnuda. Soñaron que la seguían. A
fuerza de vueltas todos la perdieron. Después del sueño buscaron aquella ciudad; no
la encontraron pero se encontraron ellos; decidieron construir una ciudad como en el
sueño. En la disposición de las calles cada uno rehizo el recorrido de su persecución;
en el punto donde había perdido las huellas de la fugitiva, cada uno ordenó de otra
manera que en el sueño los espacios y los muros, de modo que no pudiera
escapársele más.
Esta fue la ciudad de Zobeida donde se establecieron esperando que una
noche se repitiese aquella escena. Ninguno de ellos, ni en el sueño ni en la vigilia, vio
nunca mis a la mujer. Las calles de la ciudad eran aquellas por las que iban al trabajo
todos los días, sin ninguna relación ya con la persecución soñada. Que por lo demás
estaba olvidada hacia tiempo.

Nuevos hombres llegaron de otros piases, que habían tenido un sueño como el
de ellos, y en la ciudad de Zobeida reconocían algo de las calles del sueño, y
cambiaban de lugar galerías y escaleras para que se parecieran más al camino de la
mujer perseguida y para que en el punto donde había desaparecido no le quedara
modo de escapar.
Los que habían llegado primero no entendían que era lo que atraía a esa gente
a Zobeida, a esa fea ciudad, a esa trampa.



MAPA IMAGINARIO DE LA CIUDAD DE ZOBEIDA.
Violeta Lara

Jane Jacobs: "La muerte y la vida de las grandes ciudades americanas"

Jane Jacobs, autora y activista comunitaria, murió a los 89 años el 25 de abril.

A los 89 años , autora laureada y activista comunitaria durante toda su vida. A su trabajo más conocido, "The Death and Life of Great American Cities" (La muerte y la vida de las grandes ciudades estadounidenses), se le atribuye el haber aportado ideas transformadoras acerca del planeamiento urbano. Durante la década del 60, Jacobs ayudó a frustrar un plan para construir una autopista que atravesara el parque Washington Square, en Nueva York. Jacobs también fue una activa opositora de la guerra de Vietnam; poco después de ser arrestada en una manifestación contra la guerra, ella y su esposo se mudaron a Toronto, Canadá, para evitar que sus impuestos financiaran la guerra. Jason Epstein, quien fuera su editor durante mucho tiempo en Random House -y cofundador de New York Review of Books- dijo: "[Ella] inspiró una especie de revolución silenciosa. Cada vez que vemos a la gente levantarse y oponerse a las grandes empresas constructoras, pensamos en Jane Jacobs".
Violeta Lara